Los celos en nuestras vidas suelen ser un sentimiento normal, humano así como la alegría o el enojo. Todos alguna vez hemos sentido celos, de la pareja, entre nuestros hermanos, amigas, colegas; de la misma forma nos conmovemos o nos sensibilizamos a otras de nuestras emociones. Estos aparecen en todas las etapas de nuestra vida, la diferencia entre los celos aceptables y los que vuelven la vida un infierno es cuando estos celos se convierten en celotipia, y créanme se vuelve un infierno tanto para el celotípico como para la persona que es blanco de estos celos desbordados.
La celotipia es un trastorno en el que sufre demasiado. Hay muchas formas de ejemplificarlo, tu pareja puede verte hermosa en tu atuendo y sentir celos de los ojos que se posarán en ti, pero el celotípico te prohibirá de forma tajante o paulatina vestirte de cierta forma, hablar con personas del sexo opuesto, revisar tus cosas privadas como tu celular, tu correo o tus redes sociales, al punto de tratar de aislarte del mundo, un día podrías encontrarte evitando tener amigos debido al miedo que infunde una persona con este trastorno, y aun así no será suficiente para que la paranoia que sufre el celotipico deje de acosarlo con pensamientos fantasiosos sobre tu fidelidad, tiene pensamientos fijos, delirantes, que ni con las pruebas más irrefutables podrás debatir y al final te hará sentir culpable de esto.
La celotipia la sufren tanto hombres como mujeres, destruye relaciones y en el proceso tu autoestima y tu integridad. Todos los ejemplos que he dado son una forma de violencia, nadie tiene derecho a prohibirte una amistad, la relación con tus compañeros de trabajo, prohibirte trabajar para que no tengas contacto con nadie, anularte de ninguna forma, perseguiré o acosarte, hacer que dejes tus redes sociales tanto virtuales como en la vida diaria; estas violencias estadísticamente escalan hasta llegar a la física, pide ayuda si te encuentras en alguna de estas situaciones y sientes que no puedes salir de esta relación.
La celotipia puede tratarse, acercándose a un psicólogo o psiquiatra, este último puede sugerir tratamiento farmacológico para reducir la ansiedad que este trastorno provoca. Si sufres de celotipia y tu vida se ha vuelto un infierno, o eres acosada por la celotipia de otra persona, no duden en buscar ayuda. Es normal que el celotipico no acepte de primera mano que tiene un problema, y el primer paso para resolver un problema es aceptar que hay un problema. Si eres tú quien está relacionado con una persona con este trastorno también existe tratamiento para ti, no es fácil salir de una relación destructiva, de hecho considero que es difícil pero nunca imposible. Nacemos con el derecho a vivir libres de violencia.
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